Es la vida una ecuación, un misterio tan grande que solamente Dios tiene la debida explicación, todo esto esta cambiando, transformando, acercándose, alejándose y siempre a la misma vez. ¿Cómo se puede alcanzar calma y serenidad? ¿Cómo se logra la armonía y la paz si vivimos en un mar agitado y los vientos huracanados a veces nos hacen temblar?
No hay que mirar mas allá, hay que regresar al hogar espiritual. Hay que gritar desde lo profundo del corazón y la voz tiene que ser genuina, sincera, limpia, humilde y pura:
¡Señor Creador del universo, dame tu Paz!
No hay en el hombre más que caminos de tinieblas, las pequeñas luces de su vida se apaga como estrellas fugaces, más en el Amor Divino se encuentra el camino.
No hay que mirar mas allá, hay que regresar al hogar espiritual. Hay que gritar desde lo profundo del corazón y la voz tiene que ser genuina, sincera, limpia, humilde y pura:
¡Señor Creador del universo, dame tu Paz!
No hay en el hombre más que caminos de tinieblas, las pequeñas luces de su vida se apaga como estrellas fugaces, más en el Amor Divino se encuentra el camino.
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Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
Espejos de el alma
Armonía y Paz
Reflexiones sobre el Perdón
Arte para nutrir el alma
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